Nunca te des por vencido

Siempre hay que mirar hacia adelante. Nunca hacia atrás ni a los costados. No importa el tamaño del enemigo que haya que superar; para no renunciar antes de tiempo. No te des por vencido, aunque la vida parezca apretarte y no darte respiro.
Dr. Bernardo Stamateas (*)
A todos nos toca atravesar malos momentos en la vida pero lo que no sabemos es que, al traspasarlos, logramos quebrar nuestros límites internos. Nunca deberíamos permitir, por difícil que sea una situación, que nos limite a nivel mental y físico. ¿Qué cosas nunca deberíamos permitir que nos limiten?
-Las crisis.
-Los problemas.
-La locura de los demás.
-La maldad de los demás.
-Las voces ajenas de juicio y crítica.
Lo único que debería determinar nuestro alcance, hasta dónde vamos a llegar, es la fuerza de nuestros sueños.
¿Tenés sueños? Si no te animás a soñar, o creés que no merecés hacerlo, necesitás saber que éstos nos ayudan a conocernos a nosotros mismos y todo lo que somos capaces de hacer. Quien sueña jamás se da por vencido, enfrenta cualquier adversidad y sigue adelante.
Por eso, mirá siempre hacia adelante. No mires atrás ni a los costados. No importa el tamaño del enemigo que debas superar; si no renunciás antes de tiempo, tenés el triunfo asegurado. No importan ni tu pasado ni tu presente; tu mañana será maravilloso, si así lo determinás y no abandonás la carrera. No importa cuánto tiempo tardes en llegar a la cima ni la velocidad que tengan otros; si te lo proponés, tarde o temprano llegarás.
¿Cuántas flechas arrojaste? La cantidad de flechas que arrojes (que representan tus intentos) serán los éxitos que disfrutarás. Nadie puede arrojarlas por vos. Nadie puede hacer lo que te corresponde a vos. Pero te aseguro, aunque muchas veces sientas lo contrario, que sos capaz de hacer mucho más de lo que pensás. En tu interior están todos los recursos necesarios.
¿Te sentís viejo/a? La edad no importa. Cuidá tu salud para mantenerte con fuerzas, a medida que pasan los años, pero mirate siempre joven. Nunca es tarde para empezar, o retomar, cualquier actividad que te apasione: arte, música, letras, hobbies, o lo que sea que te llene de pasión y entusiasmo.
Muchos de los que se dan por vencidos ignoran que se encuentran “a un metro de su oro”. Es decir, de su medalla, de su éxito, de aquello que anhelan lograr. Cuentan que un hombre compró una mina en la que encontró oro. Siguió excavando y solo encontró tierra; por lo que tomó la decisión de venderla. El comprador, una persona en el negocio de la minería, excavó y a solo un metro halló... ¡un yacimiento de oro! De allí viene la frase “estar a un metro del oro”.
No te des por vencido, aunque la vida parezca apretarte y no darte respiro. Tal vez no lo sepas pero estés a un metro de “tu oro”, de aquello que puede cambiar tu situación de la noche a la mañana. Quizás no lo sabés pero estás a un metro de un nuevo empleo, de una pareja, de una casa, de buena salud.
Cada vez que surja un obstáculo en el camino, no pidas opiniones; buscá la experiencia de aquellos que ya lo han conseguido y pueden aconsejarte y orientarte. El mundo está lleno de opinólogos pero lo que más necesitamos son expertos que nos guíen y nos empujen hacia adelante. Y, sobre todo, mantenete enfocado en la meta, sin claudicar jamás.
Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected]
(*) Doctor en Psicología. Especialista en autoayuda, liderazgo, motivación y trabajo en equipo.
Las fiestas: emociones encontradas
26-12-2022
Lic. Celeste Fonseca (*) Mientras que para algunos resulta un momento de alegría y diversión para disfrutar con familiares y amigos, otros viven las Fiestas con angustia y hasta depresión. Es muy común esc...
Rituales con velas para las fiestas
12-12-2022
Nancy Ramos Dorsch Diciembre es el momento en el que se abren puertas para renovar energías, tanto a nivel individual como colectivo. Es el momento de dejar atrás lo negativo que nos haya sucedido, aprender de ello para...
Las piedras energéticas en el trabajo
10-11-2022
Nancy Ramos Dorsch (*) El Feng Shui se basa en la ocupación armónica y consciente de un espacio, tanto en una casa como en una oficina; también en los lugares que destinamos a un oficio, como un taller, una fábric...