La lavanda purifica la energía. Es una poderosa herramienta para limpiar y purificar los ambientes. Tiene la capacidad de neutralizar las cargas negativas de cualquier espacio y aporta armonía y serenidad.

Nancy Ramos Dorsch (*)

La lavanda es una especie de hierba con flores de la familia de la menta (Lavándula).

Es una hierba muy aromática, conocida por todos y es ideal para embellecer jardines y frentes de casas.

Pero además de su atractivo aroma y su encanto estético, esta hierba posee numerosos beneficios mágicos y medicinales para nuestra vida.

Crece en forma nativa en el viejo continente y fue traída a América hace siglos.

Su flor puede ser de color violeta, lila, púrpura o azulado. La planta puede ser una hierba pequeña o crecer grande como un arbusto.

En la antigüedad la lavanda fue usada como moneda de intercambio o trueque.

En la antigua Roma, los soldados se daban baños en ella. Las mujeres la usaban para perfumar sus ropas y era considerada un poderoso atractivo y afrodisíaco para el amor.

En Egipto se usaba la lavanda para parte del proceso de momificación y protección en el más allá.

Las personas usaban esta hierba para ahuyentar enfermedades y plagas llevándola en su morral o bolsillo como amuleto protector.

Lavanda proviene del latín “Lavare” que significa lavar, así lo asociamos a sus propiedades depurativas y purificadoras.

Desde tiempos muy remotos esta mágica planta aportó a la humanidad muchos beneficios, siendo apreciada para múltiples usos.

Propiedades

A la lavanda se le atribuyen propiedades medicinales. Es una de las hierbas más sanadoras por su capacidad de calmar la ansiedad, trastornos de sueño, inquietud, nerviosismo, estrés y problemas digestivos. Usándola como infusión o en aceites o sahumerios, o sahumando sus flores y hojas. 

Para el insomnio podemos hacer un saquito o bolsita de tela, colocando lavanda debajo de nuestra almohada.

El aceite de lavanda puede colocarse en gotitas en antifaces relajantes, como también en nuestraropa de cama para que nos ayude a conciliar el sueño, aliviar el estrés y relajarnos.

Medicinalmente, el té de lavanda alivia las náuseas, dolores de cabeza, aumenta el apetito y alivia dolores estomacales.

A la lavanda podemos usarla en nuestra casa o lugar de trabajo para atraer éxito, encendiendo sahumerios, en hornillos o colocándola en jarrones que además de embellecer nuestros espacios alejarán las malas energías, bajas vibraciones y la envidia provenientes del mundo exterior y nuestro entorno.

Lavanda para el Amor

A esta especie de hierba hay que tenerla presente en los rituales para que el amor llegue o esté en nuestra vida y proteja la pareja.

Podemos poner ramitas de lavanda en nuestra habitación. Eso atraerá el amor y nos aportará un ambiente armonioso, además de su delicioso aroma.

Un efectivo y lindo ritual brujo con esta hierba es colocar a fuego lento una olla con agua, flores y aceite de lavanda, un poquito de romero y unas gotitas o rodajas de limón. Dejamos que el agua hierva y permitimos que todo el ambiente se impregne de estos exquisitos aromas. Así purificamos y limpiamos nuestra cocina y comedor. 

Cuando hayamos terminado, colocamos un poco de las hierbas que están en la olla y la colocamos en una botella con spray atomizador y obtendremos entonces una pócima mágica para rociar el resto de la casa y elevar las energías positivas donde lo necesitamos.

Esta planta tiene beneficios a nivel espiritual y nos ayuda al desarrollo psíquico antes de meditar, de hacer un ritual, leer tarot o practicar una mancia o terapias alternativas.

Encender lavanda nos elevará y activará los sentidos.

Hasta aquí algunos de los múltiples usos que nos regala esta milagrosa plantita que está al alcance de nuestras manos y que nos obsequia su aroma, magia y la sabiduría de la sagrada madre tierra.

(*) Asesora en Fen Shui.